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17 de Mayo de 2017

Sufrir la soledad 

desde la tercera edad.

Leer una noticia en el momento indicado puede ser toda una chispa de inspiración.

 

Cuando leí que según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) casi 2 millones de personas mayores viven en soledad, sentí que El Diario Creactivo podía ser la herramienta perfecta para hacer algo al  respecto. 

 

Si bien esta situación no quiere decir que todos los que viven solos sufren por ello, pero hay un porcentaje muy elevado de casos de soledad no deseada. Son muy pocas las personas que por decisión propia deciden quedarse solas, ya que estar rodeados de más gente y sentirse importante para alguien es una necesidad innegable.

 

Dentro de estos casos hay personas, sobre todo al llegar a la vejez, que sufren de aislamiento por parte de su familia y seres queridos quedando muchas veces en completo abandono hasta el día de su muerte. Suena muy dramático, pero es una realidad.

 

Este problema no se trata solo de la posible dificultad de los ancianos para desarrollar su día a día con normalidad, sino que engloba una carga emocional muy dura y que sufren muchas personas de manera injusta.

 

Ya hay muchas campañas y movimientos encargados de difundir esta situación, pero el enfoque casi siempre ha sido el de reflejar unos estereotipos sobre la vejez que se centraban en transmitir pena, debilidad o melancolía.

 

Es por eso que para esta acción el objetivo principal se va a centrar en intentar  crear un contenido concreto que sensibilice de manera diferente a la habitual sobre la  problemática. 

Descripción gráfica:

Esta es la noticia y el tipo de campaña que se hace hasta el momento y  que inspiraron de inmediato la intención de convertir el problema en una acción creactiva.

Tu presencia 

es un mundo

El concepto llegó a la mente rápido:

 

Dejar de centrarse en la figura estereotipada de una persona mayor, y remarcar cómo el acto tan sencillo de  aportar tu presencia puede revertir por completo el problema.

 

De esta manera, el primer paso que se quiso dar fue el de involucrarse personalmente en la causa y visitar a personas en situación de soledad. Pero como se explicará más adelante, por problemas burocráticos no fue posible llegar a este punto, así que, con una base informativa sobre el problema, se planteó la siguiente solución:

 

Una campaña a pequeña escala plasmando el concepto de que “tu presencia es un mundo para ellos”.

 

Esta acción ha consistido en crear una serie de carteles con una dirección de arte pensada para  transmitir unos valores contrarios a los clichés de la vejez y que aporta una visión optimista e incluso bonita de la situación.

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Es por eso que en los carteles, el centro de atención no se focaliza en la figura de las personas mayores, sino en cómo representar lo que significa para ellos tu mera presencia.

 

De todas formas, la representación de los ancianos, se ha intentado desviar de los sentimientos pena o desamparo, y se les ha otorgado unos rasgos de fortaleza, felicidad y ternura.

 

A parte de los elementos visuales, el copy informa sobre la situación, y redirige al público a una web en la que se ha reunido información sobre las asociaciones y entidades con las que se puede colaborar para apoyar la causa.

 

Estos carteles han sido finalmente distribuidos por zonas cercanas a centros de día, entidades relacionadas con las personas mayores, y se ha difundido por las redes sociales con el fin de concienciar al mayor número de personas posible.

El material creactivo:

El material final de la campaña ha consistido en 3 diseños de carteles que, con ilustraciones distintas, transmiten con coherencia el concepto principal de la acción. A parte también se cuenta con la web a la que dirigen los enlaces que aparecen en los carteles. En la web se encuentra la información necesaria para saber cómo colaborar con entidades que dedican su tiempo a mejorar la vida de las personas mayores.

Resultados:

La intención principal de la acción era empezar por buscar involucrarse con la problemática. Es decir, intentar colaborar con asociaciones o entidades para entender el problema desde dentro y juntos desarrollar el concepto planteado.

 

Para ello se contactó con innumerables asociaciones de voluntariado, centros de día y delegaciones del ayuntamiento.

 

Envié correos, llamé sin respuestas o con réplicas evasivas, reenvié correos, y re-llamé, pero nada.

 

La única respuesta llegó por parte de

la Dirección General de Personas Mayores del Ayuntamiento de Madrid.

 

Uau, la que menos esperaba, y la que con más entusiasmo respondió.

 

Pilar Serrano, Jefa del Departamento de Programación, Evaluación y Desarrollo, me invitó a plantearle el proyecto, y cuando fue presentado, se interesó mucho por la idea, insinuando que si disponía de tiempo, en un futuro podíamos lanzarla conjuntamente con el Ayuntamiento de Madrid. Es decir, conseguir que una acción Creactiva se hiciera realidad. Uau, uau, UAU.

 

Entonces quedamos en que ella buscaría los contactos para que yo pudiera estar de primera mano con personas que viven la problemática i ver si podía fotografiarles para el proyecto.

 

La burocracia se alargó, y por falta de respuesta de sus contactos, se tuvo que plantear una solución diferente para la campaña inicial.

 

Se cambiaron las fotografías por ilustraciones, y se envió el resultado de nuevo a la DG de Personas Mayores.

 

La respuesta fue muy positiva y el respaldo absoluto, de tal manera que pude colgar los carteles en su edificio y próximamente nos pondremos en marcha para llevar a la realidad la campaña.

 

Resultado final: Ilusión máxima.

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