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27 de Abril de 2017

Exponencialmente

distantes.

¿Te has fijado nunca en las expresiones de las personas mientras transitas las calles de una gran ciudad?

 

Si haces este ejercicio observarás una marea de gente mayoritariamente absorta en su vida o pensamientos. 

 

El reflejo que recibe el mundo de ello es un catálogo de expresiones apáticas, distantes, serias e incluso a veces hostiles. 

 

No es que las personas sean así (aunque hay de todo), pero la dinámica de nuestro día a día, siempre tan ajetreado, hiper conectado y rutinario,  hace que el piloto automático no nos deje espacio para expresar nuestra naturalidad. 

 

Es por eso que el planteamiento de este problema se diferencia del resto.

 

No se trata de una problemática concreta, sino más bien una apreciación sobre la actitud de nuestro entorno y la tentativa a nivel personal de querer recortar distancias entre la indiferencia y la empatía.

Descripción gráfica:

Aquí se ven fotografías tomadas en dos pasos de peatones cercanos, y en el intervalo de 5 minutos. Con esto quiero decir, que no me costó mucho capturar rostros distantes, abstraídos e incluso apenados. Tampoco hay que dramatizar y decir que todos están tristes o mal, pero por lo general, es el reflejo que se percibe de sus expresiones.

Muecario

El tema se planteaba complicado, pero a veces, cualquier situación puede encender la bombilla. Como una madre llevando las expresiones de su rostro a extremos inesperados para intentar sacar una carcajada a su bebé.

 

Naturalidad, felicidad, empatía y sobretodo, olvidar lo que opine la gente de ti en ese momento para ofrecer la mejor versión de ti mismo por hacer feliz a alguien.

 

Muecas. Muecario. 

Una acción dividida en dos fases:

 

La primera fase del proyecto consistió en aproximarse a personas desconocidas para poner a prueba su valentía y demostrar que son capaces de soltarse sin miedo a ser juzgados expresando su cara más divertida para la cámara (y de paso, hacerles pasar un buen rato transformando su rutina, que era uno de los objetivos principales de la acción).

 

Con el resultado de las imágenes se ha creado un catálogo de muecas con la intención de contrarrestar el problema inicial del que parte esta acción creactiva: la seriedad, el desapego y los prejuicios que parece arrastrar nuestra sociedad actual. 

 

Por otro lado, se ha retado a la gente a través de las redes a subir imágenes con sus propias muecas para después crear un Muecario digital que podéis ojear en el apartado de Resultados.

 

De esta manera, buscando la risa cómplice del espectador, lo que se quiere conseguir con Muecario es generar un sentimiento de empatía con el que, en vez de reírte de las personas y sus expresiones, te sientas más cercano a ellas y puedas disfrutar de su felicidad y la tuya.

El material creactivo:

Resultados

Vamos por partes:

 

1.  En la primera fase del proyecto logré involucrar a más de una treintena de personas que se atrevieron a posar con sus mejores muecas (no sin antes una buena dosis de persuasión e insistencia). 

 

Esta parte me permitió romper mi miedo a perturbar la paz de la gente anónima y descubrir que mucha gente está dispuesta a participar de iniciativas divertidas si se les presenta de una manera desenfadada. Gracias a esto, no solo yo me lo pasé muy bien, sino que más de un participante me admitió que le había dado un giro a su día. ¡Puntos para mi!

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2.  Por otro lado, también hay una parte importante que no se ve reflejada en el proyecto y forma parte de la problemática inicial. Intenté involucrar muchas más personas de las que aparecen, pero se dieron dos situaciones. La de negarse en rotundo por vergüenza, o la de participar, pero realmente mostrar una expresión muy reprimida o forzada,

 

Estas situaciones me hicieron reflexionar sobre el hecho de que queda aun camino por recorrer para romper con la inseguridad que nos transmite pensar en el “qué dirán” causado por ese círculo vicioso sobre los prejuicios.

 

3.  La campaña en redes, para variar, no ha tenido un movimiento muy significativo. Las variables que llevan a pensar que no hay mucho feedback pasan por tener en cuenta  el poco tiempo que se le dedica a la acción, la pereza o desinterés por publicar material en las propias redes sociales, o el mismo sentimiento contra el que lucha esta acción: el miedo al "qué dirán" y la vergüenza de subir una imágen que puede mostrar una faceta de mi que no quieren que sea juzgada.

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Es curioso cómo la misma petición de retratarse haciendo una mueca varia en función del contacto real con las personas y el "muro" que suponen las redes sociales.

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Este es el muecario digital que se ha logrado generar con la participación de algunos usuarios:

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